-13-11, Sentimiento del consumidor (AUS)
-14-11, IPC (EE.UU.)
-15-11, IPC (GB)
-17-11, Ventas minoristas (GB)
El actual escenario económico se encuentra inmerso en la continua evaluación de la inflación en Estados Unidos y su posible influencia en las políticas de la Reserva Federal (Fed). La reciente disminución en las contrataciones laborales y la percepción de que la Fed no aumentará las tasas de interés llevaron a una depreciación del dólar estadounidense en un 1% frente a seis monedas principales. Este fenómeno generó la percepción de que la Fed podría haber alcanzado su tipo terminal, lo que ha suscitado debates sobre la efectividad de las estrategias de ajuste implementadas.
La estrategia de ajuste monetario para contener la inflación ha sido una narrativa dominante durante más de un año, y su eficacia sigue siendo objeto de escrutinio. A pesar de estos esfuerzos, la Fed muestra reservas acerca de que la inflación esté siguiendo una trayectoria sostenible hacia su objetivo del 2,0%. Aunque el crecimiento de los precios al consumo ha experimentado una moderación desde los picos alcanzados en 2022, la próxima actualización del Índice de Precios al Consumidor (IPC) es aguardada con expectación, especialmente su medida básica, considerada un indicador más preciso de la tendencia general de la inflación.
Las proyecciones indican que la variación mensual del IPC general se desacelerará en octubre, mientras que se prevé que el IPC subyacente, excluyendo alimentos y energía, permanezca estable. La inflación subyacente ha mostrado un descenso gradual en los últimos seis meses, alcanzando un mínimo del 4,1% en septiembre. No obstante, las presiones inflacionarias persisten, como señala la Encuesta de Gerentes de Compras (PMI) de servicios del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) de octubre, donde las empresas destacan que el aumento de los costos laborales es la principal causa de los precios elevados.
La pregunta central que surge es si se requiere un ajuste adicional para contrarrestar la inflación, y aquí radica la complejidad de prever su impacto tanto en la economía como en las presiones de precios. A pesar de tasas de interés más altas, indicadores como el aumento del consumo personal, una baja tasa de desempleo y un bajo nivel de ahorro sugieren que estas medidas no han logrado frenar la demanda. No obstante, se plantea la posibilidad de que los efectos del ajuste monetario se manifiesten con un posible retraso, especialmente si el crecimiento de los salarios reales se vuelve positivo y los consumidores mantienen la confianza en la seguridad de sus empleos.
En medio de estas consideraciones, surge la preocupación sobre posibles efectos adversos en el sector inmobiliario si la Fed opta por no aumentar las tasas, pero mantiene niveles elevados durante un periodo prolongado. Esta situación podría traducirse en una disminución de la demanda de préstamos y viviendas, generando presiones negativas en los precios.
Las proyecciones económicas más recientes de la Fed para 2024 apuntan hacia un crecimiento económico más débil, con un Producto Interno Bruto (PIB) proyectado del 1,5%, y una inflación más moderada del 2,6%. Estas cifras reflejan la cautela de la Fed ante un panorama económico que aún presenta incertidumbres.
En términos del impacto en el mercado de divisas, se sugiere que, si las medidas del IPC confirman una disminución, los operadores podrían optar por vender el dólar, anticipando que la Fed ha alcanzado su tipo terminal. En el caso específico del par de divisas EURUSD, se plantea la posibilidad de que supere su media móvil exponencial de 200 días en 1,0730 y rompa al alza el canal alcista en 1,0763, especialmente si las medidas del IPC indican una desaceleración.
Por otro lado, si la inflación sigue una tendencia alcista, el EURUSD podría experimentar una corrección a la baja, aunque se enfatiza que solo una caída por debajo de 1,0600 violaría la tendencia positiva a corto plazo. En resumen, el panorama económico actual está marcado por la incertidumbre en torno a la inflación y su posible impacto en las decisiones de la Reserva Federal, lo que genera una atención especial en los indicadores económicos y en el mercado de divisas, con la mirada puesta en el desarrollo futuro de estas variables clave.
En el par de divisas USD/JPY, el rango de operación sigue siendo constante y la perspectiva a corto plazo se mantiene neutral en este momento. Podría haber una posible caída adicional, que podría interpretarse como una consolidación a partir del nivel de 151.69. Sin embargo, se espera un nuevo repunte siempre y cuando el soporte en 148.79 se mantenga sólido. Si hay una clara ruptura al alza desde el nivel de 151.69, confirmaría la continuación de la tendencia alcista más amplia. Por otro lado, si hay una ruptura decisiva por debajo del nivel de soporte en 148.79, indicaría un rechazo a la resistencia clave en 151.93 y abriría la posibilidad de una caída más pronunciada, rompiendo el soporte en 147.28.
En un contexto más general, estamos prestando atención a la resistencia en 151.93, que representa el máximo alcanzado en 2022. Si hay un rechazo en este nivel seguido por una ruptura constante del antiguo soporte convertido ahora en resistencia en 145.06, sugeriría que el aumento desde los niveles de 127.20 ha llegado a su fin y cambiaría nuestra perspectiva hacia bajista, apuntando hacia el soporte ubicado en 137.22 y posiblemente incluso más abajo aún. Sin embargo, si hay una ruptura sostenida por encima de los niveles de resistencia en 151.93 se confirmaría la continuación de la tendencia alcista a largo plazo y nuestro próximo objetivo sería alcanzar la proyección del nivel del 61.8% desde los niveles de 102.58 hasta 151.93, que se encuentra en 157.69.
En el tercer trimestre, la economía del Reino Unido muestra signos de estancamiento, aunque el Producto Interno Bruto (PIB) supera ligeramente las expectativas, manteniéndose estable en comparación con el segundo trimestre. A pesar de este desempeño relativamente estable, persiste la preocupación sobre la posibilidad de una recesión, especialmente con el impacto continuo de tasas de interés más altas. Se anticipa un camino de estancamiento o un crecimiento modesto en el próximo año, aunque la amenaza de una recesión no se descarta por completo.
La economía del Reino Unido ha experimentado una serie de eventos fluctuantes en diferentes sectores en los últimos meses, afectando las cifras del PIB. La actividad económica se vio influenciada por factores como huelgas en el sector público, fluctuaciones en la actividad manufacturera y eventos extraordinarios que generaron un aumento y posterior disminución en la producción. Aunque las importaciones netas han respaldado el PIB en el tercer trimestre, el consumo y la inversión empresarial han registrado resultados negativos.
La incertidumbre en torno a una posible recesión se enfoca en el mercado laboral, donde se observa un enfriamiento en la demanda de contratación. Los despidos podrían aumentar gradualmente a medida que las tasas de interés más altas afectan los márgenes empresariales. Además, las tasas hipotecarias más elevadas se perciben como un obstáculo para la actividad económica, ya que un porcentaje significativo de titulares de hipotecas podría experimentar aumentos en los pagos. Aunque el Banco de Inglaterra ha mantenido las tasas de interés sin cambios, se especula sobre posibles recortes a partir del próximo verano.
En medio de estas consideraciones, las recientes cifras del PIB tienen consecuencias limitadas para el Banco de Inglaterra, que se centra en datos como la inflación de servicios y el crecimiento salarial. Aunque los funcionarios del Banco han expresado su compromiso con una política monetaria restrictiva, la posibilidad de recortes de tasas se mantiene en el horizonte, especialmente si persisten las presiones inflacionarias. A pesar de la retórica del Banco, los inversores muestran una probabilidad limitada de futuros aumentos de tasas y sugieren la posibilidad de recortes en el próximo año.
Las expectativas en torno a la publicación del PIB del tercer trimestre son altas, ya que una contracción podría intensificar las conversaciones sobre recortes de tasas por parte del Banco de Inglaterra. Sin embargo, la reacción del mercado podría depender de la magnitud de la contracción, y los inversores podrían reservar sus decisiones hasta que se publiquen datos sobre empleo e inflación en la próxima semana. La atención también se centra en los riesgos alcistas en torno a la inflación, ya que los precios cobrados por las empresas aumentaron en octubre, y en el crecimiento salarial, que podría mostrar signos de desaceleración.
Los riesgos relacionados con la inflación en el Reino Unido parecen inclinarse al alza, según las declaraciones del Gobernador Bailey, quien sugiere que el crecimiento del PIB ligeramente negativo o positivo no influirá significativamente en la política monetaria. La atención se centra en los datos económicos de la próxima semana, que podrían desempeñar un papel crucial en la formación de expectativas sobre las decisiones futuras del Banco de Inglaterra, especialmente si la cifra del PIB muestra un descenso del 0,1%.
Tanto el Índice de Precios al Consumidor (IPC) general como el subyacente superan en más del triple el objetivo del 2% establecido por el Banco de Inglaterra. Esta disparidad sugiere que las autoridades del banco podrían necesitar implementar ajustes adicionales, a pesar de la falta de consenso entre los participantes del mercado. Las lecturas de los índices de precios pagados por las empresas, según los PMI del Reino Unido en octubre, se aceleraron, presentando un máximo de tres meses, lo que aumenta los riesgos al alza en torno al informe del IPC. Estos factores subrayan la necesidad de una mayor atención a los indicadores económicos y a la política monetaria para evaluar el panorama económico del Reino Unido.
En el contexto actual, el sesgo intradiario del par de divisas GBP/USD se mantiene a la baja. Se sugiere que el rebote correctivo desde el nivel de 1,2036 podría haber alcanzado su conclusión al llegar a 1,2426, justo antes del retroceso del 38,2% de la reciente oscilación entre 1,3141 y 1,2036, que se sitúa en 1,2458. Se anticipa una posible disminución más pronunciada que llevaría al par a revisitar inicialmente la zona de soporte entre 1,2036 y 1,2068. No obstante, en el lado positivo, la superación de la resistencia menor en 1,2307 podría mitigar el sesgo bajista y, en primer lugar, neutralizar el sesgo intradiario.
Desde una perspectiva más amplia, la evolución de los precios desde el máximo a mediano plazo de 1,3141 se interpreta como una corrección dentro de la tendencia alcista que se inició desde el mínimo de 1,3051 en 2022. Un rebote sólido a partir del nivel de retroceso del 38,2% de la expansión desde 1,3051 hasta 1,3141, ubicado en 1,2075, argumentaría a favor de que la acción del precio constituye simplemente un patrón lateral. Sin embargo, una ruptura sostenida por debajo del nivel de soporte clave en 1,2036 indicaría una corrección más profunda, apuntando hacia el nivel del 61,8% en 1,1417 antes de su posible finalización.
Elija un tipo de cuenta y envíe su solicitud.
Deposite fondos en su cuenta utilizando una amplia gama de métodos de depósito.
Acceda a más de 500 instrumentos de CFDs en todos los tipos de activos de MT4/MT5.
Estamos aquí para brindarle una aventura exitosa en su trading, desde la apertura de cuenta hasta el depósito y el trading.
[email protected]Si está interesado en convertirse en premium para desbloquear servicios adicionales como trader de gran volumen o unirse a Vantage Club, envíenos un correo electrónico a continuación.
[email protected]